El Monte Everest, conocido en nepalí como Sagarmatha (La frente del cielo) y en tibetano como Chomolungma (Diosa madre del universo), no es solo el pico más alto del mundo, sino también el escenario de una de las mayores sagas de la exploración humana. La línea de tiempo del ascenso al Monte Everest es una fascinante cronología de desafíos, triunfos y tragedias que abarca más de un siglo y medio. Desde su identificación inicial hasta los debates actuales sobre su popularidad, cada hito en la historia del ascenso al Everest representa un paso más en la audaz ambición del hombre por conquistar su cima. Consultaremos la bitácora de ascenso oficial e histórica para trazar el camino que llevó a la humanidad a la cima del mundo y lo que ha ocurrido desde entonces.
Inicios de la Exploración y Reconocimiento: Descubriendo el Techo del Mundo (1852-1920)
La historia moderna del Everest comienza, irónicamente, no con la escalada, sino con la topografía. En una época donde los cartógrafos cartografiaban los rincones más remotos del Imperio Británico, una cima distante comenzó a destacarse por su imponente altura.
1852: Identificación como la montaña más alta (Gran Proyecto de Trigonometría): Fue a través del monumental Gran Proyecto de Trigonometría de la India Británica que se realizaron las mediciones iniciales de varios picos del Himalaya. El matemático indio Radhanath Sikdar, utilizando cálculos trigonométricos basados en observaciones desde varios puntos, identificó lo que entonces se conocía como el «Pico XV» como la cima más alta. Se tardó varios años en verificar estos datos y proclamarlo oficialmente como la montaña más alta del mundo. Este fue el primer gran hito en la historia del Everest, estableciendo el escenario para la futura exploración y los intentos de ascenso. La determinación precisa de su altitud ha sido un tema de reajuste a lo largo de los años, con mediciones que varían ligeramente, pero su estatus como el pico más alto permanece incuestionable.
Una vez que su altura fue confirmada, la atención se centró en cómo acceder a esta imponente montaña, ubicada en una región remota en la frontera entre Nepal y Tíbet. Las tensiones geopolíticas y las políticas restrictivas en ambos países dificultaron el acceso temprano. Los primeros intentos significativos, por lo tanto, se dirigieron a través del Tíbet, que ocasionalmente abrió sus fronteras a expediciones extranjeras.
Las Primeras Expediciones Británicas a través del Tíbet (1921-1930s)
La ruta por el norte, a través del Tíbet, se convirtió en el camino inicial para los exploradores y alpinistas que soñaban con alcanzar la cumbre. Varias expediciones al Everest fueron organizadas, principalmente por escaladores británicos, sentando las bases de la estrategia y la logística de la escalada de alta montaña.
1921: Primera Expedición Británica (Reconocimiento): Esta expedición no buscaba la cima, sino explorar posibles rutas de ascenso desde el norte (Tíbet). Liderados por Charles Howard-Bury, miembros como George Mallory (cuyo nombre se convertiría en leyenda del alpinismo en Everest) exploraron el área alrededor del Monte Everest y lograron alcanzar el collado Norte, un punto crucial en la ruta norte del Everest. Mapearon extensamente la región, sentando las bases geográficas y logísticas para futuros intentos. Esta expedición marcó el inicio práctico de la historia de ascenso al Everest.
1922: Segundo Intento Británico (Primer uso de oxígeno): Bajo la dirección de Charles Granville Bruce, esta fue la primera expedición al Everest con la clara intención de alcanzar la cumbre. Marcaron otro hito en la historia del Everest al ser la primera expedición en utilizar oxígeno suplementario embotellado en la montaña. George Finch y Geoffrey Bruce alcanzaron una altitud récord de 8.320 metros, demostrando la viabilidad del oxígeno en las alturas extremas. Sin embargo, una avalancha cobró la vida de siete porteadores sherpas, un sombrío recordatorio de los peligros inherentes del ascenso al Everest.
1924: Expedición con Mallory e Irvine (Desaparición): Quizás el episodio más famoso y debatido en la historia temprana del Everest. George Mallory y Andrew Irvine, como parte de esta expedición, desaparecieron cerca de la cima durante su intento de ascenso. Si alcanzaron la cumbre antes de morir sigue siendo uno de los grandes misterios sin resolver del alpinismo. La famosa frase atribuida a Mallory sobre escalar el Everest «porque está ahí» resume la motivación pura de estos pioneros. Su desaparición en el Everest es un capítulo legendario que ha inspirado incontables debates y búsquedas. La expedición de 1924 al Everest sigue siendo un punto focal de estudio.
1933: Primer Vuelo sobre el Everest: Un logro notable que demostró las capacidades de la aviación en entornos de gran altitud y proporcionó vistas aéreas cruciales de la montaña, ayudando en la planificación de futuras expediciones de escalada. Fue un hito importante aunque no relacionado directamente con la escalada al Everest, ampliando el conocimiento geográfico del macizo.
Durante este período, aunque no se logró la cima, estas expediciones pioneras al Everest establecieron las tácticas, el equipo y la logística necesarios para la escalada en altitud extrema. El conocimiento ganado sobre el clima, el terreno y los efectos de la altitud en el cuerpo humano fue invaluable para las generaciones futuras de escaladores.
Apertura de Rutas y la Época de los Primeros Éxitos (1950s – 1970s)
Tras la Segunda Guerra Mundial y con los cambios políticos en la región, Nepal comenzó a abrir sus fronteras a los montañistas extranjeros. Esto significó que la ruta sur, hasta entonces inaccesible, se convirtió en una opción viable, y eventualmente, en la ruta estándar para la mayoría de las expediciones al Everest.
1950: Nepal abre sus fronteras (Acceso Sur): Esta decisión geopolítica cambió fundamentalmente el mapa de acceso al Everest. Ahora, la aproximación a través del valle de Khumbu en Nepal, con acceso a la temida Cascada de Hielo del Khumbu, era posible. Las expediciones al Everest comenzaron a cambiar su enfoque hacia esta nueva ruta, sentando las bases para el asalto definitivo.
1952: Expedición Suiza (Intento cercano de Lambert y Tenzing): Los suizos fueron los primeros en explorar a fondo la ruta sur, liderados por Raymond Lambert. Llegaron a una altitud de 8.611 metros, muy cerca de la cumbre, demostrando que el ascenso por la ruta sur era posible. Tenzing Norgay fue uno de los sherpas principales en esta expedición, y su experiencia previa en las expediciones del norte lo hacía invaluable. Este intento de Everest en 1952 fue un presagio directo del éxito del año siguiente.
1953: ¡Primera Ascensión Exitosa! (Hillary y Tenzing Norgay): Este es el hito más importante en la historia del Everest. El 29 de mayo de 1953, el neozelandés Edmund Hillary y el sherpa nepalí Tenzing Norgay, como parte de una expedición británica liderada por John Hunt, se convirtieron en las primeras personas en documentar su ascenso exitoso a la cima del Monte Everest. Su logro electrificó al mundo y marcó un punto de inflexión en el alpinismo extremo. Abrió la puerta a futuras generaciones y solidificó la leyenda del Monte Everest. Este fue el clímax de décadas de intentos de escalar el Everest.
1963: Primera Travesía Americana (Corredor Hornbein): Un equipo estadounidense logró otro logro destacado en el Everest: la primera travesía del macizo. Thomas Hornbein y Willi Unsoeld alcanzaron la cima por una nueva ruta extremadamente técnica en la cara oeste (el Corredor Hornbein) y descendieron por la ruta del Collado Sur. Fue una demostración de la exploración de rutas alternativas y complejas en el Everest. Este hito en la escalada del Everest expandió las posibilidades de ascenso.
1975: Junko Tabei: Primera Mujer en la Cima: Un momento crucial para la inclusión en el alpinismo de Everest. La alpinista japonesa Junko Tabei, liderando una expedición íntegramente femenina, se convirtió en la primera mujer en alcanzar la cima del Everest el 16 de mayo de 1975 por la ruta del Collado Sur. Su logro inspiró a mujeres alpinistas de todo el mundo y rompió una barrera importante. Este fue un hito femenino en el Everest.
La década de 1970 trajo consigo nuevos paradigmas en la escalada de grandes montañas: la filosofía de ascenso sin oxígeno suplementario y la escalada en solitario.
Nuevos Límites: Ascensos Audaces y Récords (1978-2013)
Con la ruta normal establecida, la atención se centró en desafiar los límites humanos y las convenciones del ascenso al Everest.
1978: Messner y Habeler: Primera Ascensión sin Oxígeno Suplementario: El austriaco Peter Habeler y el italiano Reinhold Messner lograron lo que muchos creían imposible: escalar el Everest sin el uso de oxígeno embotellado. Este logro revolucionario demostró que el cuerpo humano podía adaptarse a altitudes tan extremas si se ascendía con la aclimatación adecuada. Fue un hito científico y deportivo en el Everest que cambió la forma en que se abordaba la montaña. Messner en Everest se convertiría en una figura icónica.
1980: Messner: Primera Ascensión en Solitario (y sin oxígeno): Dos años después, Reinhold Messner volvió al Everest, esta vez para un ascenso en solitario y nuevamente sin oxígeno suplementario, a través de una nueva ruta parcial en la cara norte. Completó el ascenso el 20 de agosto de 1980. Este ascenso en solitario del Everest fue una hazaña de resistencia física y mental sin precedentes, consolidando a Messner como uno de los mejores alpinistas de la historia.
1980: Polacos: Primera Ascensión Invernal: Un equipo polaco, liderado por Andrzej Zawada, realizó la primera ascensión invernal al Everest. Leszek Cichy y Krzysztof Wielicki alcanzaron la cima el 17 de febrero de 1980 en condiciones de frío extremo y viento brutal. Escalar el Everest en invierno presentó un conjunto de desafíos totalmente nuevos y agregó otro nivel de dificultad a la historia de ascenso al Everest. Este fue un hito invernal en el Everest.
Con el paso del tiempo, el Everest se convirtió no solo en un campo de prueba para las habilidades de escalada, sino también para establecer récords en el Everest y romper barreras.
1999: Hallazgo del cuerpo de George Mallory: Una expedición de búsqueda estadounidense localizó el cuerpo congelado de George Mallory a 8.155 metros en la cara norte del Everest, 75 años después de su desaparición. El descubrimiento reavivó el debate sobre si él e Irvine llegaron a la cumbre en 1924. Aunque el misterio de su logro final sigue sin resolverse, el hallazgo proporcionó datos importantes sobre su último intento. El misterio de Mallory en Everest perdura.
2001: Erik Weihenmayer: Primer Ciego en la Cima: Erik Weihenmayer, un escalador estadounidense ciego, se convirtió en la primera persona ciega en alcanzar la cima del Everest el 25 de mayo de 2001, como parte de una expedición con compañeros videntes. Su ascenso fue una increíble demostración de determinación y la capacidad de superar barreras físicas percibidas, convirtiéndose en un hito de inclusión en el Everest.
2010: Jordan Romero: Persona más Joven en la Cima (13 años): El 22 de mayo de 2010, el estadounidense Jordan Romero, de 13 años, alcanzó la cumbre del Everest. Su ascenso, acompañado por su padre y madrastra, estableció un récord de persona más joven en el Everest. Este hito de juventud en el Everest generó debates sobre la ética y seguridad de permitir que niños tan jóvenes escalen la montaña.
2013: Yuichiro Miura: Persona más Anciana en la Cima (80 años): El japonés Yuichiro Miura, un escalador de 80 años, se convirtió en la persona más anciana en alcanzar la cima del Everest el 23 de mayo de 2013. Miura, un esquiador y montañista con una historia previa de escalada del Everest (incluso había descendido esquiando parte de él en el pasado), estableció este récord de edad en el Everest por tercera vez (anteriormente a los 70 y 75 años). Este fue un hito de longevidad en el Everest.
Esta era se caracterizó por una diversidad creciente de escaladores y motivaciones, impulsando los límites de lo que se consideraba posible en el Everest.
Desastres, Debates y el Everest en la Actualidad (1996 – Presente)
La mayor popularidad del ascenso al Everest y el aumento en el número de expediciones también trajeron consigo un incremento en los riesgos y desafíos logísticos, culminando en eventos trágicos y debates continuos sobre la gestión de la montaña.
1996: Desastre de 1996 (Tormenta mortal): Uno de los eventos más oscuros en la historia del Everest. En mayo de 1996, varias expediciones comerciales se vieron atrapadas en una repentina y violenta tormenta de nieve cerca de la cima. Ocho escaladores de diferentes expediciones murieron ese día (y otros cuatro en esa temporada). La tragedia, documentada en libros famosos como «Into Thin Air» de Jon Krakauer, expuso los peligros del aumento del turismo de Everest y los problemas potenciales con las guías comerciales y la masificación del Everest. El desastre de 1996 en Everest fue un shock para el mundo del alpinismo.
2014: Avalancha mortal en la Cascada de Hielo del Khumbu: El 18 de abril de 2014, una enorme avalancha en la notoriamente peligrosa Cascada de Hielo del Khumbu mató a 16 sherpas nepalíes. Este fue el desastre más mortífero hasta entonces en la historia del ascenso al Everest y destacó la inmensa carga y riesgo que soportan los sherpas en el Everest, que equipan las rutas, cargan el equipo y guían a los clientes. La tragedia llevó a una temporada de escalada en Everest truncada.
2015: Terremoto de Nepal y Avalancha en el Campo Base: Un devastador terremoto de magnitud 7.8 golpeó Nepal el 25 de abril de 2015. La sacudida provocó una gran avalancha desde el pico Pumori que barrió partes del Campo Base del Everest, matando a 19 personas, incluyendo escaladores y personal de apoyo. El terremoto en sí causó una destrucción generalizada en Nepal y detuvo efectivamente la temporada de ascenso al Everest ese año. Este fue un desastre natural en el Everest con consecuencias trágicas.
Actualidad: Debates sobre masificación, récords y seguridad: En los años recientes, la línea de tiempo del Everest está marcada por el aumento de los escaladores que buscan alcanzar la cima, lo que ha llevado a preocupaciones sobre la masificación en el Everest, con imágenes de «colas» en la cresta cimera. Esto plantea cuestiones sobre la seguridad en el Everest, el impacto ambiental y la gestión del permiso de ascenso. Además, la continua búsqueda de récords en el Everest (velocidad, más ascensos, sin oxígeno, etc.) sigue definiendo la evolución del alpinismo en el pico más alto.
La línea de tiempo del ascenso al Monte Everest continúa evolucionando. Desde las mediciones topográficas hasta los récords de escalada y las tragedias que nos recuerdan el poder inmenso de la naturaleza, el Everest sigue siendo un símbolo de la ambición humana, un destino para aquellos que buscan probarse en el límite extremo de nuestro planeta. Cada entrada en esta bitácora de ascenso narra una historia de valor, perseverancia y, a menudo, un recordatorio sombrío de los peligros inherentes a la gran montaña.
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